¡Descubre cómo beneficia tu salud el ejercicio físico!
¡Todos merecemos sentirnos bien gracias al ejercicio físico! No importa tu edad, género, peso o condición médica actual. Desafortunadamente, el estilo de vida sedentario (pasar la mayor parte del tiempo en interiores, especialmente sentado) se está volviendo cada vez más común, y la evidencia demuestra que contribuye a desarrollar enfermedades fácilmente prevenibles. En pocas palabras, ¡nuestros cuerpos están hechos para moverse!
Mientras haces ejercicio, tu cuerpo acelera el metabolismo para proporcionar la cantidad adecuada de nutrientes a tus músculos. De esta manera, puedes quemar carbohidratos (azúcares) y grasas, que se encuentran en tu sangre y también acumuladas alrededor de tus órganos. Al deshacerte de estos azúcares en exceso, reduces el nivel de insulina en la sangre y mejoras la sensibilidad a la insulina (la capacidad de respuesta de tus células a la insulina). Esto ayuda a prevenir el desarrollo de estados pre-diabéticos o la progresión de la diabetes. Además, al reducir la cantidad de grasa (colesterol LDL y triglicéridos), disminuyes el riesgo de aterosclerosis y mejoras la condición de tus vasos sanguíneos de la cabeza a los pies. La estimulación de las neuronas (células cerebrales) te permite mover tus músculos. Esta estimulación activa su regeneración y mantiene su estado general, lo que les permite seguir funcionando durante muchos años. Es similar al dicho «úselo o piérdalo»: debes estimular regularmente las vías neuronales en tu cerebro para mantener su función. De esta manera, mejorarás tu capacidad para recordar cosas, concentrarte y procesar información. El ejercicio también tiene un efecto positivo en la calidad de tu sueño. En personas que sufren de trastornos del sueño, puede minimizar el uso de pastillas para dormir, prolongar la duración del sueño y reducir la somnolencia diurna. Durante el ejercicio, tu cuerpo segrega endorfinas, sustancias que actúan en el cerebro para mejorar la sensación de satisfacción y emoción, además de reducir el dolor. El conocido «subidón del corredor» se refiere a la sensación de optimismo y relajación que resulta de una sesión de entrenamiento agotadora. La actividad física puede tener un efecto duradero en la reducción de los niveles de estrés que experimentas. El ejercicio intenso induce un estado de estrés físico en tu cuerpo basado en cambios en los niveles de tus hormonas del estrés (adrenalina y cortisol). Tu cuerpo aprende a adaptarse reduciendo los niveles de estas hormonas y luego puede hacer lo mismo durante momentos de estrés mental. Ya sea que estés haciendo un entrenamiento intenso en el gimnasio o dando un discurso importante, el cuerpo experimenta efectos similares: un ritmo cardíaco más rápido, respiración rápida y superficial, boca seca, aumento de la tensión muscular. A través del ejercicio, te entrenas para ser más consciente de estas sensaciones y permites que tu cuerpo se acostumbre a ellas. Esto inevitablemente te ayuda a lidiar mejor con estos sentimientos en tu vida diaria.. Las personas somos seres sociales y la actividad física es una excelente manera de pasar tiempo con tu familia y amigos, o una excusa perfecta para conocer gente nueva. También vale la pena elegir ejercicios que te permitan estar en contacto más cercano con la naturaleza, algo que puede reducir aún más tus niveles de estrés. El ejercicio regular también tiene un impacto positivo en el deseo sexual. Está comprobado que el ejercicio mejora la disfunción eréctil en los hombres y aumenta la libido en ambos sexos. Al participar regularmente en actividad física, también notarás una mejora en tu apariencia física: la calidad de tu piel mejorará, tu circunferencia de cintura disminuirá y tu autoestima aumentará.. Para adultos sanos, las recomendaciones internacionales definen el tiempo mínimo y la intensidad de la actividad necesaria para lograr efectos positivos como: Recuerda comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad y duración de tu entrenamiento. Si tienes enfermedades crónicas o has sufrido lesiones en el pasado, consulta a un médico antes de comenzar cualquier entrenamiento para descartar contraindicaciones.
¿Cómo logra el ejercicio brindarte todos estos beneficios?
¿Qué cuenta?
or 150 de actividad moderada a la semana (actividad que le haga respirar más deprisa, como montar en bicicleta, nadar o caminar a paso ligero) o una combinación de ambas.